Mel Robbins, es una renombrada oradora motivaciones y escritora, celebre por sus consejos prácticos y sus innovadoras técnicas de desarrollo personal.

Recientemente, el mundo se enfrentaba a una pandemia que nos afectó a todos emocional, social, económica y mentalmente. ¿Cómo cultivamos la resiliencia que necesitamos para reconstruirnos mejor? Aprendiendo a tener una actitud mental positiva y forjando la confianza en nuestra capacidad para hacer lo que puede parecer desalentador o imposible.

«Tu individualidad es tu superpoder. Celebra lo que te hace diferente.»

Te vuelves imbatible aprendiendo a levantarte cuando la vida te derriba.

Puedes tomar el control de tu vida y crear lo que quieras con ella. El hábito de chocar los cinco es para personas reales que intentan hacer cambios reales en sus vidas. Puedes aprender a creer en ti mismo otra vez. Fíjate en esa expresión: «otra vez». No naciste dudando de ti mismo, cuestionándote o sintiéndote abatido. La celebración, el amor, la confianza y el optimismo están en tu ADN. No los has perdido, solo te los han bloqueado. Y puedes recuperarlos con el estímulo y el apoyo adecuados. ¿Estás preparado para chocar los cinco contigo mismo?

Encontrarás historias de personas que están haciendo los mismos cambios que tú estás intentando conseguir. Nos parecemos más de lo que nos diferenciamos, y conocer a quienes se enfrentan a retos similares nos anima a imitarlos.

A todo el mundo le cuesta sentirse motivado, centrado y seguro de sí mismo; luchamos contra toda la incertidumbre. Si alguna vez hubo un momento para aprender a tomar el control, ponernos en primer lugar y animarnos es ahora. Todos necesitamos aprender a dar un giro importante, a sentirnos más animados. No podemos esperar a que el mundo decida lo que va a ocurrir: nosotros debemos determinar lo que sucede en nuestras propias vidas.

Aprenderás a mirarte al espejo y ver a alguien a quien amas, a creer en ti mismo y a tener una visión positiva de la vida. Las herramientas de este resumen te ayudarán a transformar tu relación contigo mismo para crear vínculos positivos con los demás.

La forma en que te veas a ti mismo determinará cómo te ve el resto del mundo. Por tanto, debes ser tu propio animador. Cada día, por la mañana, ponte delante de un espejo y apréciate. Cuando te celebras a ti mismo, inicias una reacción en cadena que crea el impulso que necesitas para lograr los resultados que buscas en tu matrimonio, trabajo, paternidad, amistad e incluso salud.

Si te menosprecias a ti mismo, acabarás menospreciando a los demás. Por lo tanto, debes poner fin a este comportamiento de autosabotaje y empezar a motivarte. Al repetir acciones que refuerzan la creencia en ti mismo, reprogramarás tu subconsciente para sustituir los pensamientos que te hunden por los que te elevan. En lugar de celos, ansiedad, miedo y dudas, empezarás a tener fe, esperanza, amor y empatía.

Ponte delante de un espejo y choca esos cinco. Puedes sacarte una foto haciéndolo para llevarla contigo durante el día, como recordatorio de que puedes lograr lo imposible. Chocar los cinco te da seguridad. No importa dónde estés o a qué reto te enfrentes: puedes chocar los cinco contigo y gratis. Al instante, notarás que sonríes, tienes un estado de ánimo positivo y empiezas a tomar medidas para superar tus dificultades.

«Reconoce lo lejos que has llegado y el crecimiento que has experimentado»

Chocar los cinco te ayuda a estar en el momento en lugar de preocuparte por el futuro o lamentarte por el pasado. Tanto la acción como la intención te obligan a estar plenamente presente mientras chocas la mano con otra persona o contigo mismo.

«Si quieres mas celebración, validación, amor, aceptación y optimismo, debes practicar dártelos a ti mismo.» Mel Robbins

choca los cinco desata el amor y la aceptación de ti mismo y te permite ver tu interior y lo que puedes hacer.

Cuando chocas los cinco con tu imagen en el espejo, tu estado de ánimo y tu perspectiva cambian porque te sientes visible y capaz de jugar un papel más importante. Cuando chocas los cinco con otra persona, la estás celebrando y elogiando por su ser, no por su esfuerzo o aptitud.

«Escribir tus pensamientos y sentimientos puede ser una experiencia catártica y reveladora».

Un estudio publicado en la revista Frontiers of Psychology titulado High Fives Motivate revela que los estudiantes que chocaron sus palmas durante una tarea rindieron mejor que los que solo recibieron elogios por su esfuerzo.

Aunque los mantras son buenos, resultan ineficaces a menos que creas en lo que dices. Chocar los cinco es un mantra no verbal que ya hemos creído que significa que tenemos confianza en la persona con la que lo hacemos, en este caso, tú mismo.

Investigadores de la Universidad de California en Berkeley descubrieron que los integrantes de los equipos de la NBA que chocaban los cinco antes en una temporada tenían más posibilidades de ganar. Junto con otras señales como chocar los puños y aplaudir, el gesto comunicaba confianza y seguridad entre los jugadores. Los equipos con un pésimo lenguaje corporal tienen menos probabilidades de ganar aunque cuenten con talento.

Las mismas reglas se aplican al lugar de trabajo y la vida en general. Un estudio llevado a cabo durante tres años por Google para descubrir qué es lo que hace a los mejores equipos descubrió que la seguridad psicológica es el factor diferenciador, no la habilidad o el dinero. Cuando un equipo valora a sus miembros y les demuestra un interés genuino, todos ellos están dispuestos a hacer sacrificios por el grupo.

La neuróbica es un conjunto de investigaciones realizadas por Lawrence Katz, neurobiólogo de la Universidad de Duke. Un ejercicio neuróbico consiste en combinar una actividad rutinaria realizada de forma inesperada con una emoción para crear nuevas vías en el cerebro. Por ejemplo, chocar los cinco con los demás es una actividad cotidiana; lo inesperado es chocar los cinco con uno mismo. La emoción asociada está celebrándolos y diciéndoles que puedes verlos. El mismo sentimiento de celebración se transmite al cerebro cuando uno choca los cinco consigo mismo.

Deja de victimizarte. No eres malo ni egoísta. Puedes sentirte mal por hacer cosas que no deberías, pero no equipares el comportamiento a tu ser. Por ejemplo, puedes sentirte mal por no sacar a pasear al perro, pero no debes verte como una decepción o un fracaso por lo que hiciste o dejaste de hacer.

Cuando calificas el comportamiento, puedes centrarte en cambiarlo. Pero si eliges describirte a ti mismo como una mala persona, acabarás por creértelo, convirtiéndolo en tu identidad.

«No existe una vía rápida para la transformación. Hay que trabajar en ello con pequeños pasos cada día.» ~ Mel Robbins

¿Cómo evitas creer que eres un fracasado? Bueno, ya has empezado. Al identificar cómo te victimizas, has detectado lo que hay que cambiar. Hazte la promesa de no aplicarte esos adjetivos. Crea hábitos de empoderamiento, porque perdonándote y apoyándote a medida que avanzas es como rompes el patrón del victimismo. Aprenderás a celebrarte a ti mismo y obtendrás la motivación para llevar a cabo las acciones que transformen tu vida.

«Cuando el amor propio sustituye a la autovictimización, empiezas a experimentar una transformación en tu vida.» ~ Mel Robbins

Compartido de La transformación no se produce de la noche a la mañana: debes hacer constantemente cosas que te fortalezcan espiritual, mental y emocionalmente. Dar pequeños pasos diariamente en la dirección correcta crea un efecto compuesto a lo largo del tiempo.

El cambio es posible. Cada día tienes la oportunidad de elegir de forma diferente y vivir una nueva vida basada en la sabiduría que has adquirido de tus experiencias y creencias pasadas.

Perdónate a ti mismo, silencia al bravucón interno que te reprime siempre y expúlsalo, eligiendo intencionadamente el estímulo, la empatía, el perdón, la celebración y el autoapoyo. Cuando sientas empatía por ti mismo, empezarás a tener epifanías que te llevarán a sustituir tus viejas etiquetas por otras positivas, alentadoras y de apoyo. Esto te ayudará a construir la vida que amas.

Lo que piensas es lo que ves. Si crees que eres una persona terrible, seguirás viendo pruebas que apoyen ese pensamiento. Sin embargo, las cosas empiezan a cambiar cuando dejas que la idea de que eres una mala persona pase por tu mente sin apegarte emocionalmente a ella. He aquí un sencillo ejercicio que te ayudará a practicar el cambio en tu forma de ver el mundo: busca cosas con forma de corazón en tu entorno. Este ejercicio entrena tu mente para localizar lo que consideras importante. Del mismo modo, si vas detrás de pruebas que demuestren que eres una buena persona, tu mente las encontrará. Si buscas oportunidades de ganar dinero allá donde vayas, tu mente las encontrará.

«Tu mente cambia cuando le dices lo que deseas ver en tu mundo»

Tu mente te muestra el mundo que tú quieres que te muestre. Tiene el potencial de enseñarte el mundo de una mala persona, del mismo modo que el de una buena. ¿Alguna vez has comprado un auto nuevo y todos los que ves en la carretera son parecidos al tuyo? Puede que tú no determines lo que entra en tu mente, pero sí puedes decidir lo que permanece en ella. Cuando aparezcan los malos pensamientos, tienes que decirte a ti mismo «no estoy pensando eso». Pero no basta con dejar de tener pensamientos negativos: debes sustituirlos por una nueva creencia. ¿En qué quieres pensar ahora? Elige un mantra significativo y crea señales visuales que te animen a hacerlo. Puedes escribirlo en una nota adhesiva y pegarla en el espejo o apuntarlo en el propio espejo con un marcador de borrado en seco. Combina el nuevo mantra con acciones que coincidan con la nueva creencia que estás construyendo. Del mismo modo que los pensamientos determinan las acciones, puedes utilizar las acciones para cambiar tus patrones de pensamiento. Por ejemplo, chocar los cinco puede reforzar la idea de que, después de todo, eres una buena persona.

Compartido de Cuando te permites creer que puedes tener lo que otros podrían considerar imposible, tu mente se abre y empieza a conjurar formas de hacer posible lo que estás pensando. Las cosas que te atraen son profundamente personales y entran inmediatamente en tu subconsciente, porque todos tus sentidos sintonizan con el objeto de tu deseo. Nadie más lo ve como tú, y nadie puede conseguirte lo que deseas si tú no te esfuerzas.

«Cuando visualices algo que quieres conseguir, céntrate en los pasos que tienes que dar y no solo en el resultado.» ~ Mel Robbins

Muchas personas tienen sueños, pero no dan los pasos necesarios para alcanzarlos. Cuando aprendas a prestar atención a lo que tienes que hacer, empezarás a ver cosas a tu alrededor que pueden ayudarte a hacer realidad el sueño. Además, alinearás tu mente y tu cuerpo con los sentimientos que evoca la visualización.

Usa tu mente para conseguir lo que quieres en la vida. Nunca dejes de creer en ti mismo y en tu capacidad para superar cualquier obstáculo que se interponga en el camino. El calendario que te fijes puede cambiar, pero al final el universo te concederá lo que pides si no dejas de visualizar tu sueño. Puede que las probabilidades estén en tu contra, pero nunca debes perder la confianza en tu capacidad para lograrlo.

¿Sabías que…? Visualizarte realizando determinadas acciones estimula las mismas regiones cerebrales que cuando las llevas a cabo.

Ahora es el momento de apoyarte a ti mismo. Pregúntate «¿qué sentimientos quiero adoptar en cada área de mi vida?». Imagina que vives una vida en la que cada aspecto —carrera, matrimonio, paternidad, amistades y liderazgo— es un triunfante choque de cinco. Imagina que reconocen tu valía, que sientes que tu propio poder, brillantez y determinación te impulsan hacia delante. Las técnicas de este resumen están diseñadas para ayudarte a conseguirlo. Aprenderás a celebrar y a elevarte constantemente. El estímulo, la celebración y el amor son algunas de las fuerzas más potentes que existen, aunque puede que te las hayas negado a ti mismo durante demasiado tiempo.

Al enfocarte en lo que está mal y en traumas pasados que has sufrido o causado, te impides experimentar la vida como deberías. Puedes darle la vuelta a esta mentalidad y elegir centrarte en lo que está bien. Levántate y empieza a tratarte mejor de lo que lo has estado haciendo hasta ahora. Cada mañana, choca esos cinco y elige entrenar tu mente para buscar pruebas que te apoyen en lugar de limitarte. Debes quererte a ti mismo si quieres que los demás te quieran. Conviértete en tu propio animador e invita a los demás a apoyarte en tu viaje hacia el éxito. Empodérate adoptando diversas formas de autocelebración. El hábito de chocar los cinco transforma las creencias y pensamientos negativos que te arrastran mentalmente, sustituyéndolos por ideas edificantes y motivadoras que te impulsan hacia los resultados deseados.

Prueba esto

Acepta el reto de chocar los cinco durante los próximos cinco días. No tienes que decir ni una palabra. Simplemente, levántate temprano por la mañana, ponte delante del espejo y choca esos cinco con tu reflejo. Anota cómo cambia tu estado de ánimo y tu actitud durante el día. Haz una foto de tu imagen haciéndolo y mírala más tarde. Parece increíble, pero transformará tu vida de forma extraordinaria.

RESUMEN DEL LIBRO

Un Habito para Cambiar la Vida, Compralo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *