27 Poderosos hábitos para preparar tu mente para el éxito, ser verdaderamente feliz y alcanzar la libertad financiera.

Somos animales de costumbres. Así es como está conectado nuestro cerebro. Si haces algo con la suficiente regularidad, pronto te darás cuenta de lo fácil que resulta. Pero existe una advertencia: la naturaleza de formación de hábitos de nuestro cerebro es tanto una bendición como una maldición.

Luego hablaremos de la maldición. Empecemos por explicar por qué esta función cerebral es una gran bendición. Los hábitos ayudan a poner nuestra vida en piloto automático. Cuando algo se ha convertido en un hábito, empiezas a hacerlo casi sin esfuerzo. Levantarse y revisar las redes sociales en busca de mensajes y compromisos sobre tu contenido es un hábito. Dar un paseo cuando estás cansado del trabajo también es un hábito. Estudiar a diario, fumar, hacer ejercicio, gestionar el dinero, etc. son hábitos que formamos a lo largo de nuestra vida.

Un hábito es un sistema operativo que determina el rumbo de nuestro futuro. ~ Stellan Moreira

El inconveniente de los hábitos es que el cerebro no diferencia entre hábitos negativos y positivos; simplemente recoge algo que haces de forma constante y te ayuda a hacerlo más fácilmente. Un hábito negativo es como un virus y puede estancar realmente tu progreso. Los hábitos han destruido muchas vidas, negocios y relaciones. Esto es algo muy común. Mira a tu alrededor o mira los medios de comunicación y verás innumerables ejemplos de personas que han sido víctimas de sus hábitos.

Puede que seas uno de ellos. Y si lo eres, debes saber que este resumen te mostrará una salida.

Tal vez la mejor noticia que alguien pueda escuchar es que los hábitos pueden formarse y destruirse mediante esfuerzos conscientes. Si estás tratando de construir un hábito positivo que acelere tu éxito, o si has estado luchando con algunos malos hábitos y quieres finalmente liberarte de ellos, entonces los capítulos de este resumen son una lectura obligatoria.

Si has elegido este resumen al azar y no tienes ni idea de lo que son los hábitos o de lo poderosos que son, debes saber que has hecho una gran elección. Tu vida no será la misma después de poner en práctica lo que pone este resumen. Eso es una garantía.

Este resumen trata sobre el desarrollo de hábitos ninja que se convertirán en los kits definitivos de tu caja de herramientas para el éxito, pero tiene sentido empezar por cómo romper los hábitos negativos. Después de todo, por cada hábito negativo, existe uno positivo. Y para que desarrolles un hábito positivo en un área de tu vida, es casi seguro que tendrás que superar un hábito negativo que haya estado ocupando ese lugar.

El diccionario online Merriam-Webster define hábito como «un modo de comportamiento adquirido que se ha vuelto casi o completamente involuntario». La naturaleza involuntaria de los hábitos es lo que hace que a menudo sean difíciles de romper. Pero existe una fórmula para ello, y una vez que entiendas cómo funciona, podrás adoptar o eliminar cualquier hábito que elijas.

Un “bucle de hábitos” es el término técnico utilizado para describir el ciclo que sigue todo hábito. El bucle consta de tres pasos: recordatorio, rutina y recompensa.

  • El recordatorio (también llamado “pista”) es cualquier cosa que desencadene el hábito. A veces la pista es obvia, pero también puede ser sutil. Por ejemplo, la ubicación es un fuerte recordatorio, pero las emociones como la ira o la ansiedad no se reconocen fácilmente como señales.
  • La rutina se refiere simplemente a la conducta que has realizado a lo largo del tiempo y que has convertido en algo natural. Por ejemplo, tu rutina matutina se aprendió con el tiempo y ahora forma parte de tu vida.
  • La recompensa es lo que obtienes por mantener el hábito.

Para motivarte, recuerda esto: mis hábitos no tienen poder sobre mí; puedo cambiarlos en cualquier momento para adaptarlos a mis objetivos. ~ Stellan Moreira

Si tienes el hábito de consultar las redes sociales de vez en cuando durante las horas de trabajo, por ejemplo, pensar en dejarlo podría ser todo lo que necesitas como recordatorio. Si obedeces a cada pensamiento que te dice que debes hacer una pausa en tu trabajo y comprobar si un amigo ha respondido a tu mensaje privado, esa actividad realizada de forma constante pronto se convertirá en una rutina. Y la recompensa es la liberación de dopamina que obtienes. Ese es un ejemplo de un hábito sólido.

Para romper cualquier hábito, primero debemos sentarnos y analizarlo. Determina los desencadenantes, la recompensa, por qué lo haces (por ejemplo, para matar el aburrimiento, aliviar el estrés, etc.) y la rutina que sigues (¿lo haces por la mañana temprano? ¿Por la noche? ¿En un lugar solitario? ¿Con qué frecuencia?).

Compartido de Todo estudiante de éxito entiende que las creencias son la base de todo lo que hacemos.

Tus creencias se convierten en tus pensamientos, tus pensamientos se convierten en tus palabras, tus palabras se convierten en tus acciones, tus acciones se convierten en tus hábitos, tus hábitos se convierten en tus valores, tus valores se convierten en tu destino. ~ Mahatma Gandhi

Solo estás seguro de que algo cambiará para bien cuando lo cambias desde su raíz. Si no arrancas el origen de un problema, sino que vas a por sus frutos, sus ramas y su tallo, puedes estar seguro al 100% de que el problema seguirá apareciendo; solo es cuestión de tiempo.

En la misma línea, si hay un resultado que has estado tratando de lograr en tu vida pero no parece estar llegando, significa que existe un sistema de creencias falsas que te impide vivir la vida que deseas. ¿Qué es lo que quieres? ¿Más dinero? ¿Más sexo? ¿Una familia más feliz? ¿Un trabajo más satisfactorio? ¿Una carrera feliz? ¿Eres un trabajador a distancia que necesita desesperadamente ser más productivo con su tiempo? ¿En qué áreas de tu vida has intentado mejorar? ¿Cuánto tiempo llevas en ello sin resultados?

He aquí una dura realidad que todo el mundo debe aceptar rápidamente:

Nunca podrás tener lo que quieres de la vida si tienes un conjunto de creencias que impidan los resultados que buscas.

Todos nacemos con la mente en blanco, pero a medida que crecemos, empezamos a interactuar con nuestro entorno y las personas que nos rodean y entonces la experiencia empieza a formarse en nuestra mente. Desde la infancia, las palabras que oímos de la familia, los amigos, los conocidos y los profesores forman nuestro sistema de creencias. Empezamos a ver el límite de lo que es posible y lo que no.

La mayoría de los investigadores coinciden en que nuestro sistema de creencias está bastante bien formado cuando ya tenemos seis años. ~ Stellan Moreira

Antes de entrar en la adolescencia, ya hemos formado creencias sobre la vida, el dinero, las relaciones, la espiritualidad, el trabajo, etc.

Nuestro sistema de creencias nos dice lo que está bien y lo que está mal. Por ejemplo, un niño que crezca en una familia pobre, con padres resentidos con los ricos, pronto empezará a ver el dinero como algo malo. Si creciera en un entorno que recompensa y fomenta el trabajo duro, crecería con una actitud correcta hacia el trabajo, que aceleraría increíblemente su éxito, y siempre se preguntaría por qué algunas personas son tan perezosas.

Nuestras creencias se forman a través de nuestros cinco sentidos: las palabras que oímos, las imágenes que vemos, las cosas que olemos, tocamos y saboreamos. Todas estas cosas se mezclan para formar nuestras creencias sobre la vida. Pero las palabras son las más fuertes de todas.

Las palabras son poderosas. Las cosas que oyes afectarán a tu patrón de pensamiento y a tus emociones, que desempeñan un papel fundamental en el ciclo de formación de creencias. Dado que las viejas creencias se formaron a través de las palabras, podemos deshacernos de ellas y construir otras nuevas también a través de las palabras. Por eso los libros de autoayuda, las cintas y las afirmaciones funcionan tan bien.

La triste noticia es que el mundo no es perfecto. Todos crecimos con una u otra creencia limitante. La buena noticia es que puedes hacer algo al respecto. ~ Stellan Moreira

Esto es algo que tienes que empezar a hacer hoy mismo: reserva diez minutos, preferiblemente a la misma hora todos los días, para trabajar en tus creencias. Escoge un área concreta de tu vida que quieras mejorar, luego haz un rápido repaso de tus pensamientos en ese área e intenta localizar las creencias que te impiden dar lo mejor de ti. Por ejemplo, una creencia limitante común que impide a muchas personas ser productivas en el trabajo es «estoy demasiado ocupado». La mayoría de la gente aún no se ha dado cuenta, pero la ocupación es un mito. La forma en que pasas tu tiempo es una elección. Puedes elegir dejar de lado las redes sociales y la cháchara de la oficina, negarte a asistir a las reuniones menos importantes y centrar tu energía en conseguir hacer la mayor cantidad de trabajo en menos tiempo.

Una vez que hayas identificado tus creencias limitantes, podrás trabajar para superarlas afirmando creencias positivas. Para el ejemplo de la productividad, puedes empezar afirmando:

«Soy una persona súper productiva y eficiente. Hago mi trabajo con facilidad. Estoy concentrado y lleno de energía». Afirmaciones como estas empezarían a cambiar tu forma de pensar sobre el trabajo y se reflejaría en tus acciones.

¿Sabías que…? Según una investigación, la persona media de un país desarrollado pasa seis meses de su vida esperando a que el semáforo en rojo se ponga en verde.

Existe una relación lineal entre la gratitud y el perdón. En general, cuanto más fácilmente perdones, más probable será que notes cosas maravillosas en tu vida y en tu entorno por las que deberías estar agradecido.

La falta de perdón es un estado emocional terrible porque te persigue día y noche y te consume tu vida. Es lamentable que muchas personas estén atrapadas en la falta de perdón.

Aprender a perdonarte a ti mismo y a los demás que te han hecho daño es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo. No perdonar a los demás no les hace realmente daño, sino que te hace más daño a ti.

Cuando no perdonas, pierdes tiempo y energía concentrándote en el dolor y la traición que sientes. Este es el mismo tiempo y energía que podrías haber empleado en un trabajo productivo que te haría más feliz a ti y a las personas que te rodean.

No es fácil perdonar y dejar ir cuando te han herido terriblemente. Sin embargo, existe una técnica sencilla que puede ayudarte a perdonar más fácilmente. Una vez que dominas esta técnica, desarrollas una piel dura que puede evitar que cosas como el dolor y la traición te afecten. No te equivoques, los humanos siempre serán humanos y mientras estés vivo, habrá dos cosas seguras:

  • No dejarás de cometer errores
  • La gente no dejará de hacerte daño.

Por eso, ayuda saber cómo gestionar las emociones negativas.

La técnica es sencilla: aprende a separar tu personalidad de las emociones negativas que sientes. Tú no eres tus emociones. Tus emociones son solo sentimientos que pasarán si no los obstruyes.

Digamos que tu cónyuge hizo algo que te hirió terriblemente. Sucedió hace dos años y se ha disculpado varias veces, pero todavía no te atreves a perdonarlo. Cada vez que recuerdas lo que hizo, te dan ganas de estrangularlo hasta la muerte. Bien, esto es lo que tienes que empezar a hacer. Cada vez que el sentimiento de dolor y traición aflore de nuevo, da un paseo y, mientras lo haces, intenta identificar la emoción que sientes. En este caso, se trata de ira, resentimiento y dolor. A continuación, dite a ti mismo que lo que sientes no eres tú. Sí, las emociones son reales, pero eso es todo: son solo emociones. Ahora, llama mentalmente a tu cónyuge y dile que le perdonas. Hazlo así: «Juan (o María), me has herido profundamente, pero aún te quiero. Te perdono, Juan (o María)».

La profundidad de tu herida determinará el tiempo que tendrás que repetir este ejercicio antes de que finalmente te controles, pero no importa el tiempo que tardes. Continúa el ejercicio a diario y te darás cuenta de que vas mejorando día a día.

La gratitud aumentará tu empatía, mejorará tus relaciones y te hará más cariñoso y emocionalmente sano. ~ Stellan Moreira

Realiza tu práctica de gratitud a diario. Hazlo a primera hora de la mañana y justo antes de acostarte. Es sencillo, solo tienes que pensar en las tres cosas más importantes de tu vida, pueden ser personas, logros o cualidades personales, y expresar tu gratitud por ellas.

Compartido de La felicidad tiene que ver con la satisfacción. Significa estar satisfecho y en paz con lo que eres, lo que haces y lo que has hecho.

La felicidad no se consigue compitiendo con otros y esperando ganar. Tampoco es materialista. De hecho, el mayor perjuicio que puedes hacerte es vincular la felicidad a tus objetivos y aspiraciones.

El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que haces, tendrás éxito. ~ Albert Schweitzer

Si no eres feliz y estás contento con tu vida y tus logros actuales, cumplir tus sueños no te hará más feliz y la vida, para ti, se convertirá en una búsqueda vacía. Por ejemplo, si vinculas la felicidad al dinero, ninguna cantidad de este te satisfará. Cuanto más dinero consigas, más querrás trabajar para conseguir más y tu vida acabará en un ciclo de frustración. Por eso la actitud es indispensable para el éxito.

La actitud correcta que debes tener hacia tus objetivos es: «Estoy feliz y contento con mi vida actual, pero quiero mejorar en estas áreas para convertirme en una mejor versión de mí mismo e impactar en mi mundo con mis dones y talentos».

Desarrollar la actitud correcta es un factor de éxito fundamental. ~ Stellan Moreira

CONCLUSIÓN

Los hábitos son aquellas cosas que hacemos constantemente y que, con el tiempo, se han convertido en una segunda naturaleza para nosotros. La capacidad de la mente para crear hábitos es un arma poderosa si la entiendes y la utilizas en tu beneficio. El problema suele ser que la gente no sabe mucho sobre los hábitos. La mayoría de la gente vive como criaturas de hábitos, sin tener una comprensión clara de cómo se forman o se reemplazan. Esto les mantiene atrapados en hábitos negativos durante años. El resultado es la mediocridad y la infelicidad generalizada que vemos en nuestro mundo actual.

Pero tú eres diferente. A través de este resumen, has aprendido qué son los hábitos y cómo construirlos de forma positiva. Hemos considerado el bucle del hábito, que describe cómo se construyen y sustituyen los hábitos. Para crear cualquier hábito, lo primero que hay que hacer es establecer un desencadenante que te recuerde que debes realizarlo. A continuación, conviértelo en una rutina y date siempre alguna recompensa después de cada actividad. Con el tiempo, tu cerebro empezará a esperar la recompensa. Antes de que te des cuenta, ya habrás creado un hábito.

Planificar e invertir son dos hábitos que no puedes ignorar si quieres alcanzar el éxito financiero. Y piénsalo, tu éxito no está completo hasta que no hayas alcanzado algún nivel de libertad financiera. Todo lo que hacemos en nuestro mundo actual gira en torno al dinero. Tener una cuenta bancaria saneada no garantiza la felicidad, pero sin duda puede mejorar tu vida y facilitarte la felicidad. Es difícil seguir el día sintiéndose feliz y lleno de energía cuando no tienes ni idea de dónde conseguir tu próxima comida o cómo pagar el alquiler antes de fin de mes.

El éxito financiero no se consigue de la noche a la mañana y nunca es únicamente el resultado de obtener unos ingresos elevados. Es el resultado de una buena planificación financiera y de una buena inversión. Domina estas dos habilidades y fíjate cómo tu patrimonio neto empezará a dispararse.

Prueba esto

Elige un hábito positivo que quieras crear. Establece un temporizador y un elemento que te recuerde que debes hacerlo. Date alguna recompensa por realizarlo.

RESUMEN DEL LIBRO:

Hábitos para ser Millonarios de Stellan Moreira, COMPRALO.

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